Incluido en el Espacio Protegido del Parque Rural de Anaga, se trata de dos roques en buen estado de conservación: el Roque de Tierra (o de Dentro) y el Roque de Fuera. Ambas formaciones constituyen uno de los sistemas ecológicos más característicos de Canarias, destacando asimismo por su interés científico, geológico, geomorfológico y paisajístico.
La fauna vertebrada es destacada, con la presencia de varios endemismos y algunos, como el lagarto gigante del roque de Fuera (Gallotia galloti insulanagae), tiene aquí su única población conocida. Entre la avifauna sobresalen valiosas poblaciones nidificantes de pertrel de Bulwer (Bulweria bulwwerii) -la mejor de Canarias- , de paiño de Madeira (Oceanodroma castro) y de pardelas (Calonectris diomedea) entre otras especies. La vegetación se compone de especies más o menos xerofíticas y halófilas. En la cima del roque de Tierra sobresale un espectacular bosquete de dragos, de casi un centenar de ejemplares, y en este mismo roque hay indicios de la antigua presencia de un sabinar (Juniperus phoenicea), que posiblemente fue talado en los años treinta. De las 65 especies de flora vascular censada en ambos islotes, destacan algunas formas raras, como una corregüela (Convolvulus fruticulosus), varios bejeques (Aeonium haworthii) y un corazoncillo (Lotus maculatus) amenazado, del cual se conocen contadísimos ejemplares en el roque de Tierra.
Dado que la legislación en materia de conservación de espacios naturales protegidos no permite la ocupación humana en las reservas naturales integrales con fines ajenos a los científicos, no se indica la forma de acceder a ellas.
10 Has.
Santa Cruz de Tenerife.
Los Roques de Anaga fueron declarados reserva natural integral y área de sensibilidad ecológica por la Ley Autonómica 12/94, refundida posteriormente con la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias mediante el Decreto Legislativo 1/2000.