La acuicultura es un conjunto de actividades encaminadas a producir y/o engordar organismos acuáticos (animales y vegetales), desarrollando total o parcialmente el ciclo biológico de las especies en cautividad, mediante la aplicación de técnicas y métodos de control sobre los organismos y/o su ambiente.
La acuicultura en Tenerife es una actividad económica relativamente reciente y de ámbito territorial principalmente marino. En la Isla, actualmente, sólo se cultivan doradas (Sparus aurata) y lubinas (Dicentrarchus labrax) aunque existen proyectos de investigación para cultivar nuevas especies locales como el bocinegro, los sargos o medregales, entre otros.
El número de explotaciones acuícolas existentes en Tenerife es de 23, las cuales ocupan un área de 1,45 kilómetros cuadrados (km2), siendo su producción autorizada máxima de 4.800 toneladas.
Si desglosamos los datos anteriores por frente geográfico, se aprecia que en el frente oeste existen 20 concesiones autorizadas, siendo su área de 1,16 km2 y su producción máxima autorizada de 3.220 toneladas. En el frente este, el número de concesiones autorizadas es de 3, su área de 0,28 km2 y su producción máxima autorizada de 1.580 toneladas. En el frente norte, no existe ninguna concesión acuícola ni tampoco proyectos para su ubicación en un futuro próximo.
El objeto de la propuesta de ordenación insular del Plan Regional de la Acuicultura es configurar el instrumento de planeamiento apropiado para el desarrollo socioeconómico del sector acuícola en particular, sin mermar la potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de otros sectores, así como la preservación de los valores medioambientales de la Isla de Tenerife.
Los contenidos que se incluyen en esta propuesta son aquellos que el Artículo 21 de la Ley 17/2003 de Pesca de Canarias establece:
El ámbito territorial de la propuesta abarca el dominio público marítimo-terrestre que el Plan Insular de Ordenación Territorial (PIOT) delimita, entre la cota batimétrica 0-300 metros (763 km2).
La ordenación de la actividad acuícola en el dominio público marítimo-terrestre se enfocará a sistemas de jaulas flotantes oceánicas y peces de aguas templadas.
La acuicultura, de forma general, se puede dividir en dos grandes grupos dependiendo de sus características, la que se realiza en tierra (acuicultura continental que utiliza agua dulce) y la marina (realizada en el mar o costa).
En Tenerife, y en Canarias en general, existe poca tradición y, por lo tanto, mercado para especies de agua dulce. Es por ello que este tipo de cultivo no se ha desarrollado.
La acuicultura marina (realizada en el mar o costa) abarca un amplio rango de especies cultivables (peces, moluscos, crustáceos y algas) mediante diversos sistemas (jaulas, bateas, cestas y otras).