La majestuosidad del Teide, el cono volcánico más alto de Europa, el pico más alto de España, ha inspirado y maravillado a todos los visitantes de Tenerife a lo largo de la Historia. Sus 3718 metros de altura sobre el nivel del mar hicieron de Tenerife, a lo largo de los tiempos, un punto de referencia en el océano Atlántico, y su gran belleza lo convirtió en objeto de múltiples referencias literarias. Declarado Parque Nacional en 1952, contiene 139 especies de flora, una tercera parte de las cuales son endémicas de Canarias, destacando entre estas la violeta del Teide. Esta gran riqueza vegetal, faunística, geológica y paisajística le valió que la UNESCO lo declarara Patrimonio de la Humanidad, en 2007.