Una primera perspectiva desde el seno del Barranco de Masca, hacia arriba, permite apreciar cómo el mirador de la Cruz de Hilda y su exterior cubierto de piedra se encuentra totalmente integrado en el entorno, en el seno de ambas laderas poblado de especies vegetales endémicas de la zona como tabaibas y cardones que componen un matorral bajo.
La siguiente imagen, desde arriba, muestra el aparcamiento y la terraza superior de la instalación, acotada por una barandilla que permite asomarse para ver la vista del cauce inferior del barranco. Presenta un panel de interpretación en el que los visitantes leen datos sobre la zona, el Parque Rural de Teno, y el mirador.
Una rampa permite bajar a una altura inferior, en la que se abre la fachada de la cafetería del mirador, que cuenta con una terraza soleada en cuyas mesas algunas personas toman algo.
A continuación, de nuevo desde la terraza superior, la cámara realiza un barrido que presenta en primer plano las mesas de la terraza y, al fondo, el cauce del barranco y los Llanos de Guergue.
Una nueva toma que comienza con la imagen de la Fortaleza de Masca desciende por las faldas del barranco en cuya parte inferior se ven algunos caseríos y bancales habilitados para cultivos.
Otra perspectiva desde el interior del mirador, en la que se ven en primer plano los paneles explicativos con los que cuenta, se funde con un último barrido que permite apreciar la vista panorámica frontal de las abruptas cimas de Masca.
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